Después de la Media Maratón de Cehegín, del pasado domingo día 27 de enero, que nos sirvió de aperitivo para este, nos tocó el estreno de una nueva carrera de montaña, el I Asalto al Pico del Buitre, organizado por la gente de Moratalla.
Aquí, Riqui, Paco Mallorquín y yo, al terminar la prueba de Cehegín.
Fue un buen entreno y toma de contacto, porque llevábamos bastante tiempo sin tocar la tierra, ni hacer montaña en competición. Nos presentamos allí a la hora prevista, dorsales, bizcocho y a correr. Sin un importante desnivel, de casi 400 metros positivos, se pudo correr bastante bien y a un buen ritmo para una media maratón modalidad trail running. Al final me salió en 1:35, por lo que quedé bastante contento y con estupendas sensaciones. La organización impecable.
En la foto inferior, con Riqui, Esther y otro compañero Mandarache, antes de la salida del Buitre (foto de Javier Martínez).
Pero lo serio venía el domingo 3 de febrero con el Buitre. Lo sabíamos, teníamos casi 1.100 metros positivos en los 22 km que tenía la prueba, además de tener que luchar contra el viento que nos incordió bastante toda la semana.
En la foto inferior, con la grupeta, al principio de la subida...
La carrera muy bien, la dureza esperada por el desnivel y la información previa dada por la organización, con perfil y vídeo del recorrido. Unos 11 kms de subida más o menos tendida, y un km como una pared, hasta coronar en las mismas antenas del Pico del Buitre. En ese punto sí se notaba el viento, y me tuve que emplear con cautela para no salir volando, pero en cuanto se inició el descenso, desaparecía la incomodidad y ya solo quedaba dejarse caer hasta Moratalla.
En plena bajada, otra de recuerdo, gracias al gran Javi.
En plena bajada, otra de recuerdo, gracias al gran Javi.
Y Riqui, seguido por unos cuantos competidores, haciendo lo propio, bajando...
En 2:15 estaba cruzando la meta, siendo el 61 de unos 300 participantes y el 5º de Veteranos.
Un poco después lo haría Riqui, que no se encuentra cómodo en las bajadas más técnicas, pero que vuela en las subidas.
Paco Mallorquín también participó, aprovechando su experiencia y conocimiento del terreno, y completando magnificamente el recorrido en unas 2:50. Este tío vale su peso en oro, y además estamos en trámites para ficharlo los del Mandarache.
En cuanto a la organización, ni un reproche. Todo perfecto. Solo cabe destacar las agujetas que llevamos, a pesar de la preparación, y que nos demuestran lo importante que es estar bien adaptado al medio.
Ahora nos quedan unos días para concentrarnos en la siguiente, la Maratón de Sevilla el día 24, pero haciendo escala en la Media de Orihuela este próximo finde.
Ya os cuento. Ciao.
