Pues abandonaíco he tenido el blog durante todo este mes, pero no había otra. Desde el Ipad era muy difícil el acceso a los entresijos del blog para hacer las entradas e insertar las fotos. Además, para qué negarlo, también he aprovechado para descansar de esta actividad bloguera.
El caso es que hemos pasado todo agosto en Cabo de Palos, como estaba previsto, entrenando y disfrutando de los paisajes de la zona, y participando en los tres eventos deportivos de este entorno: los Crosses de Portman, Cabo de Palos y el LLano del Beal. Solo me falta el del Algar (Subida a la Fuente del Sapo), que será el próximo sábado día 1. En ellas hemos coincidido y compartido con los amigos del Club Mandarache, y con los demás conocidos habituales de las carreras de verano.
Mis entrenos para Fuerteventura Coast 2 Coast, han ido por buen camino, prácticamente terminados y a punto del tappering, aunque no puedo obviar que casi me cuestan una lesión. Las largas jornadas de trote por esos montes de Calblanque, con terreno muy irregular, me han dejado algo tocado el tobillo del pie izquierdo, y espero que durante los días de descanso previos al Ultra, me recupere del todo.
Aquí, con Angel y José, en el bosque del Campo de Golf, tomando una barrita.
El caso es que entre las salidas con la MTB, alguna con la de carretera, los largos trotes por el monte, las largas tiradas por La Manga (las que yo mismo he bautizado como Mangaratón), y demás sesiones de natación medusiles, he pasado el mes bastante entretenido. Mis compañeros de fatigas habituales, Feli, Riqui y Julián. Los primeros corriendo, y este con la bici de montaña, me han ayudado a sobrellevar algunas de esas sesiones.
Con el incombustible Riqui, desde un alto de Calblanque, con el Cabezo de la Fuente y Cenizas, a nuestra espalda.
Con todo, las tiradas más largas, las de la Manga (41K) y las de Calblanque - Cenizas (40K), me tocaron a mi solo, pero es lógico que ninguno de ellos se quiera jugar el tipo con esas distancias y el calor intenso que tuve que soportar esos días.
Aquí, desde Cenizas, repostando para afrontar el regreso a Cabo de Palos.
Otra, desde el mismo final de La Manga, con el puente del Susto a mi espalda, y pensando los 20 k que me quedaban para regresar a Cabo de Palos para completar la Mangaratón, a 40º. Uno de los entrenos más duros de mi vida deportiva.
En esta, me pillaron tomando un respiro recostado en la piedra... Jiji
En unos días retomamos la normalidad en la capital murciana, así que pronto más, y si puede ser, mejor.
Ciao.