Un auténtico calvario, si señor, sobre todo cuando te empleas a fondo y te lo dejas todo en los no llega a 6.000 metros de recorrido, la mayoría de subida, algunos muy duros. Menos mal que he llegado temprano y he podido reconocer en coche el terreno, antes de la salida, porque la última vez que subí allí tenía 13 años, y ya os podéis imaginar lo que ha llovido desde entonces, y de lo que me acuerdo.
Así, en una mañana desapacible, con lluvia antes del inicio y viento acompañando todo el tiempo, ha transcurrido esta prueba que, como siempre, ha estado bien organizada por la Junta de Deportes de la Armada.
Calculo que unos 120 - 140 participantes entre civiles y militares nos hemos dado cita en la salida, para correr desde el faro de la Curra, hasta lo alto de la Ermita del Calvario.
La carrera ha ido bien, he podido salir con el grupo de cabeza y aguantar con Mateo Pesquer y los demás máquinas hasta el desvío de tierra de Lo Campano. Allí empezaba a tender hacia arriba y no he tenido más remedio que regular y seguir mi propio ritmo. Caso contrario, suicidio asegurado...
En el cruce del Cementerio la carrera estaba ya muy estirada y sabía que podía irme bien, en puesto de podio, porque estaba entre los diez primeros, y no veía gente de mi edad entre ellos. Solo un corredor del Maratón Cartagena, que luego resultó ser de otra categoría me preocupaba, por lo que lo dejé pasar en la zona menos fuerte de la subida, para luego cazarlo y pasarlo en la más dura del final. Total, una gustosa agonía con recompensa. Unas magníficas vistas de Cartagena, y otro trofeo para casa.
Los mandaraches han copado el 1º y 2º de la General masculina, además de 2ª fémina, por lo que el Club ha estado a un altísimo nivel. Además, aprovecho para agradecer a Diego (Presi) toda la atención que siempre pone para ayudarnos y estar en todo. Repito, GRACIAS!!
Ciao.