sábado, 8 de mayo de 2010

"EL TEST: TRIATLON DE SAN PEDRO

El sábado, muy pasadas las 18:00 horas, nos tirábamos al Mar Menor unos 200 triatletas. En mi caso, con una gran preocupación por mi conocida aversión al líquido elemento, y sin olvidar el abandono de la edición pasada. Es verdad que he nadado más este año, pero lo ha sido, hasta este momento, en la piscina, y nada que ver con las sensaciones y particularidades del mar, máxime cuando éste se pone un poco travieso, con un lebeche de cojo..., que te dificultaba la respiración y hasta la brazada, además sin neopreno (porque no estaba permitido por la temperatura del agua), por lo que me ha tocado ponerme el mono de trabajo y aplicarme para salir del trance. Y no exagero, algunos nadadores expertos me han reconocido haber pasado un mal rato.

Al final, esta vez he conseguido terminar el segmento de natación con menos problemas de los esperados, he controlado los nervios iniciales y la verdad es que, a mi ritmo (muy tranquilico), he podido completar el recorrido sin contratiempos.

En la bici, lo esperado, cuatro vueltas en las que la ida era buena, con viento a favor, y a la vuelta, en toda la trompa. Al salir del agua en los últimos lugares, me toca buscar grupos rápidos de los que ya me llevan una vuelta de ventaja, pero una vez enganchado y con ritmo, consigo una media razonable, a pesar de ir con todo el cuidado del mundo, evitando cualquier riesgo de caída, y las sensaciones también son buenas. La Argón, con el montaje ligero, se porta de miedo. Sus 5,5 Kgs. se dejan notar en las arrancadas, y en esta ocasión como he revisado bien toda la tornillería (aprendiendo de los errores anteriores), no se me ha caído el sillín, como me pasó en el Duatlón de Fuente Alamo.

En la carrera a pié, todo en orden. Está claro que el entreno para la larga distancia no es compatible con los ritmos más rápidos de estas distancias sprint, mi motor en modo diesel está muy lejos de las capacidades de otros más rápidos, y me sale una media de unos 4:00 min/Km., pero es lo que toca por la adaptación, y me parece estupendo porque en el IRONCAT tengo como objetivo hacer sub 4:00 horas el segmento, y eso supondrá una media de 5:35 - 5:40 min/Km.

En definitiva, un buen test de cara al sábado que viene. Y sobre todo, un entreno perfecto para la natación (mi talón de aquiles), porque me ha dado mucha seguridad, y el resto ha ido todo bien, sin caídas y con buenas sensaciones. Tiempo total un modestísimo, pero esperado 1:17.

El domingo un par de horas muy tranquilas a pié por la Mota, y la semana que entra, a descansar. En la próxima entrada os cuento cómo me ha ido en L'Ampolla.

Ciao