Es lo que pasa y te dan cuando quedas cuarto, medalla de chocolate, y esta última semana, me he empachado.
En el Cross de la Armada de Cartagena, que fui a disputarlo el pasado día jueves 29, me salió de pena, unas sensaciones pestosas, y un ritmo que no encontraba en las tres vueltas del circuito, especialmente en la segunda, donde me vi vacío, sin fuerzas. Al final, 4º de la categoría y medalla de chocolate. Lo achaco al frío y al viento que nos hizo, pero la verdad, no lo se, el caso es que no iba ni para atrás.
Aquí, con la grupeta mandarache
Véase la cara de poema y sufrimiento de esta, en plena faena.
En la Media Maratón de Cieza, mismo resultado, otro cuarto puesto, aunque con sensaciones muy diferentes. En esta no iba a disputar sino a acumular y acompañar a Riqui. A pesar del frío, que se hace visible en mis atuendos conocidos por mi aspecto teletubbie, nos salió una carrera buenísima, a una media de 4:27, por debajo de mis posibilidades actuales, sin forzar ni un ápice, y terminando en 1:33, que hoy por hoy es mi ritmo de crucero y que está muy bien para un circuito como el ciezano. Riqui toleró perfectamente la media, y llegó unos segundos después. La faena es que estando ya en casa, por la tarde, y comprobando las clasificaciones, veo que terminé el cuarto, y que el tercero (de Veteranos C) había entrado en meta a escaso un minuto, y que era un tiempo perfectamente asequible para mi a estas alturas de la temporada. Más chocolate!! Arrggggg, qué empacho.
Por suerte, Encarnación Sevilla, del Club Mandarache hizo primera en su categoría, y recogió trofeo y foto para el Club. Enhorabuena Campeona!!
En fin, quién tuviera una bola de cristal, o mejor y más tecnológico, un pinganillo que nos dijera a mitad de carrera la posición nuestra y la de los rivales... Todo llegará.
Además, reseñar mi participación en el Cross de la Artillería, de Cartagena, el domingo anterior, donde un año más pudimos disfrutar de la mejor prueba runner que se realiza en nuestra Comunidad, con diferencia. Por organización, participación, entorno, recorrido, premios... Todo es perfecto, una auténtica fiesta, y este año la novedad era la distancia de los 13K de la carrera al Faro, con la que se ofrecía al corredor elegir entre las dos distancias, la clásica de 5.2K, y el nuevo 13K. Sin duda, un acierto que seguro hará crecer aún mas este evento de primer orden que Cartagena se merece.
Yo hice la segunda, la versión larga, y la conseguí terminar en 53 minutos, dándolo todo. Resutlado, 7º Veteranos, a una media de 4:07. Contento, ya que el nivel era muy alto, y es que esta prueba se ha hecho imprescindible en el calendario y se dan cita los mejores del panorama runner. Este año la modalidad 13 K la ganó un compañero del Club, el gran Raul Guevara, que se impuso con autoridad.
Hemos echado en falta a mi padre, que en la pasada edición nos acompañó al trote, para terminar y entrar juntos en meta los tres (Feli, papi y yo), en una escena muy emocionante que no olvidaré. A ver si se repone un poco de sus molestias de la rodilla y el año que viene volvemos los Ortiz, y mientras, que se vayan entrenando los demás miembros de la saga para hacer un pleno familiar. Encar, Antonio, vamos que un año se pasa volando, y en nada escucharemos de nuevo los cañones del Regimiento de Artillería Antiaérea Nº 73. A entrenar!!
La que no faltó a la cita fue Elena, que como el pasado año, se preparó para poder terminar dignamente y con alegría la distancia corta. Aquí la vemos exultante en su entrada a meta. Parece que se nos engancha a esto, y amenaza con terminar también la San Silvestre de Murcia... Una máquina!!
En esta otra foto que he rescatado del album de la organización, estamos los dos, en la edición del año pasado, que sí pude acompañarla.
En esta otra foto que he rescatado del album de la organización, estamos los dos, en la edición del año pasado, que sí pude acompañarla.
Esta semana se avecina interesante y completa de Medias, serán dos, la de Alcoy el jueves, y la de Torre Pacheco el domingo. Ya os cuento.
Ciao
