Allí nos plantamos, el sábado por la tarde, como estaba previsto, los Ortiz García-Vaso brothers, con el fin de participar y dar cuenta de este evento deportivo, que no nos podíamos perder.
La verdad, analizando objetivamente la previa, el desarrollo de la carrera, y el post evento, puedo decir que hoy por hoy, se justifica que la Zurich Maratón de Barcelona sea la más numerosa del territorio nacional y la que ofrezca más proyección internacional, colocándose entre las cinco mejores de Europa.
Empiezo por lo peor... La bolsa del corredor, pobretona para el importe de la inscripción. Solo camiseta técnica con colores de dudoso gusto. El resto, impecable. La Feria, de lo mejor que he visto en mi experiencia internacional, superando, con creces al resto de las nacionales. La organización, perfecta, ninguna aglomeración ni colas, a pesar de los casi 20.000 participantes.
La salida muy tempranera, a las 8:30, pero con el cambio de hora que lo adelantaba todavía más, pero a pesar del madrugón, al tener el hotel a doscientos metros, pudimos llegar sin prisas ni agobios. Muy bien organizada, con cajones de tiempo, salidas escalonadas, música y animación durante los minutos previos al pistoletazo.
En cuanto al recorrido, duro, porque no está exento de subidas, pero con buena participación de público incondicional y animoso en todos los puntos clave, y turísticamente inmejorable, ya que se hace una visita guiada a lo más emblemático de la ciudad. Los avituallamientos, perfectos, con agua, isotónica, e incluso con geles en los puntos clave, sin que faltara de nada.
Y la zona de meta, bien organizada, fluída y con masajes y servcio de guardarropa bien localizados. Medalla Finisher bastante conseguida. Esta maratón, más que recomendable, yo diría que es imprescindible. Hay que ir.
En cuanto al resultado, consigo otra MMP en la distancia, con 3:12:02, rebajando en más de dos minutos el tiempo conseguido en el MAPOMA del año pasado. Si las cosas no se tuercen, espero recortar otro par de minutos en Londres, y si no, el objetivo ya está cumplido.
Esta es la evolución de mi maratón. Como puede verse, con un ritmo bastante regular de principio a fin, como suele ser característica en mis carreras.
Feli, siguiendo la costumbre familiar, también consiguió MMP y mejoró su marca de Valencia, recortándole seis minutazos, con un 4:08, a pesar de ser éste un circuito bastante más exigente y duro, así es que los dos bien contentos y de vuelta a casa, para seguir los entrenos y pensando en los próximos objetivos.
Ciao