Con un nuevo diseño de distancias y trazados, se disputó el sábado día 10 esta prueba imprescindible en el calendario de Duatlón de la Región, así es que no me lo podía perder y allí estuve, a pesar de llevar el isquio derecho algo tocado de la Media de Cartagena. Como el objetivo no era disputar, sino volver a este pueblo tan acogedor y que tanto y tan bien se vuelca con el deporte, tocaba comida muy tempranera y pasadas las 14:00 ya estábamos de camino a Caravaca. En esta ocasión me acompañó Elena, y fuimos con los amigos del Club Pekabo que también salían desde Murcia.
Llegamos a buena hora, recogida de dorsales, preparación de material, control en boxes y a esperar la salida. Como se retrasó unos 45 minutos (por las pruebas de menores), pude calentar y estirar tranquilo, hacer fotos y comentar con los amigos. También venían unos cuantos Mandaraches, y pudimos juntarnos gracias a la labor reportero-gráfica de Pepe Toni, que vino para inmortalizarnos con su inseparable máquina digital.
La prueba, más dura que otros años, al cambiar las distancias y recorridos, se quedaron en 6,2 kms a pié en circuito urbano de dos vueltas, 32 kms de bici (con dos subidas al puerto del caracolillo), y una vuelta final de 3,1 para completar el circuito. Como traía el isquiotibial con aviso, y no debía ignorarlo, salí tranquilo, acompañando y charlando con Chema, y poco a poco, cogiendo ritmo, calentando y comprobando que todo iba bien, fui aumentando hasta estabilizar en un ritmo asequible, y completar el primer segmento a algo más de 4:05 min/km. En la bici, bien, aprovechando el peso del tío y de la bici en las dos subidas (60 kgs el conjunto), y luego esforzado para no perder grupo en las bajadas, terminando sin percances, a pesar de un par de sustillos motivados, como siempre, por algún torpe que o no sabe o no quiere saber que en estas pruebas, cuando se rueda tan rápido y en grupo no se deben hacer maniobras bruscas. Dejando la bici de nuevo a correr con ritmo, terminando en mitad de la General, y el 19 de la Categoría. Como siempre, con gran nivel de participación.
El domingo tocaba una tirada larga a pata, para llevar la maquinaria engrasada en la Zurich Maratón de Barcelona del próximo 25, así es que convoqué a mi hermano Feli y nos metimos entre pierna y pierna 34 kms de trote tranquilo, y disfrutando de una mañana extraordinaria. Él no conocía ni la Vía Verde ni la Mota del río murcianos, así es que hicimos precisamente ese recorrido: Murcia hacia Espinardo, Universidad, Vía Verde hasta Molina y regreso a Murcia por la Mota hasta el Malecón y a casa. Un rodaje perfecto y en buena compañía, viendo aves, preparando pulsos y arreglando el mundo. Menuda pareja...
El domingo estaremos en la Media de Murcia, con Riqui, a correr en esta segunda casa adoptiva, donde probaré el ritmo que pretendo llevar en Barna, en torno a 4:20, y así acercar a los amigos que quieran acompañarme al 1:30.
Ciao
