Semana de descanso y recuperación tras el paso por el vampiro, y unido a un buen constipado de última hora, me han hecho imposible participar en ninguna carrera. Descartada de antemano la asistencia con dorsal en el Duatlón Cross de Santa Pola, al que iban unos cuantos amigos de La Mota (Ino, Riqui, Virtus, Juanpe y Jose Antonio), y también algunos Mandaraches (Javier, Adrián y Pierre Lalsing), me animo, cojo la máquina de fotos buena (la Canon 40D), y me planto allí con otros dos animadores de lujo, Félix y Joaquín, que prepararon un avituallamiento especial HEINEKEN.
Tensión en los preparativos a la salida, algunos tienen que dejar los nervios por algún lado...
Y puntualmente, a las 10:00, como estaba previsto, a correr...
Ambientazo tremendo, unos 1.200 participantes, un día buenísimo, de calor, pero para disfrutar viendo los toros desde la barrera (y la sombra), menos bueno para los sufridores competidores, que las debieron pasar canutas por el bochorno que les hizo.
Como siempre, organización impecable del club de atletismo de Santa Pola, con sobresaliente en todos los eventos que prepara.
El recorrido, el clásico de todos los años, carrera a pie por el paseo marítimo, sector ciclista con la dura subida del inicio para dejar el pueblo y el tramo rápido por la zona pedregosa de arriba, para terminar con el último a pie, otra vez por el mismo que el anterior, con el consiguiente recorte para dar la distancia.
Los muchachos se portaron estupendamente, Juanpe llegó el primero, con un grupo de selectos que terminaron en menos de 1:20, Riqui después a unos minutos, con Ino, que se destacó en la bici pero que pudo ser alcanzado en el último segmento, y finalmente José Manuel, muy tranquilo y relajado, más bien mirando el paisaje, y por último José Antonio, que tuvo problemas en los gemelos en el último tramo y tuvo que terminar andando la parte final.
Aquí el tío Ino en el avituallamiento que le habían preparado al efecto. Los espectadores no daban crédito...
Aquí el tío Ino en el avituallamiento que le habían preparado al efecto. Los espectadores no daban crédito...
Al final, todos en meta, contentos y con el objetivo cumplido. Y yo dopping con bocata de frenadoles en el cuerpo, haciendo fotos a diestro y siniestro. Este es el resultado, digno creo yo, pero todo el mérito es de los modelos y de la cámara.
Espero que el dichoso catarro me abandone pronto, el domingo día 2 a rodar en la Media de Alicante, con Riqui.
Eso es todo. Ciao
