Ya sé que tengo completamente abandonadas mis obligaciones bloggeras, pero como anuncia el titular, me encuentro inmerso en las siempre duras y estresantes labores de mudanza. Y es que, como se puede adivinar, y ya conocen los más allegados, cambio mi residencia habitual, y ni qué decir tiene que los líos propios ocupan más tiempo del que concede el reloj, y es por eso que no he podido hacer ni un cortico comentario sobre nuestras últimas salidas y experiencias deportivas. Eso sí, el que quiera información completa sobre Ikea y su catálogo de productos, que me lo pida, me sé hasta las referencias.
Desde Caudete lo único reseñable ha sido que sigo en la dinámica de la natación de tres días a la semana, y que parece dar sus frutos. Cierta mejora en técnica y tiempos. A partir de ahora los calamares se destentacularán de la risa, por mi velocidad, pero no por el estilo, que resulta impecable (ya sé ponerme el gorro sin que me salte).
En fin, solo este pequeño y más que breve avance, la semana que viene espero disponer de un rato más desahogado para contaros más cosas y poner fotos. Este finde largo nos quitamos de enmedio la jefa y yo y nos vamos al Río Zumeta, con Félix, Ino y Joaquín, más respecitvas, a modo de cura desintoxicante por lo del traslado. Ya veremos si pago el alojamiento o hago un sinpa, que me he quedao con menos cuartos que un tío bañándose.
Ciao
Carlos