Cómo se notan los años en la organización de estas pruebas ciclistas. Conforme se van acumulando, y no podría ser de otra forma, se van limando los defectillos y solucionando los problemas surgidos en ediciones anteriores. El caso es que nada que reprochar a la organización de esta prueba, otro clásico del calendario ciclista MTB, que además, desde hace unos años pertenece al circuito BTT de la Diputación de Albacete.
Unos 800 participantes nos dimos cita para disfrutar del día. Fresquito al principio (el termómetro del coche llegó a marcar llegando al pueblo -3º), pero como amaneció despejado, el sol fue caldeando el ambiente, y la mañana quedó perfecta.Allí nos vimos Inocencio, Juan Pedro, Angel, y los dos Pepes de San Pedro (Alderete y el otro). Además, cumpliendo escrupulosamente su acuerdo con el primero, nos acompaño Jesús de Ciclos Vicea, que vino a acompañar a Inocencio, como así fue, hasta la misma línea de Meta, a pesar de las dudas que su presencia nos planteaba a algunos. Y no es que no me fiara de él, es que sé que cuando un deportista de nivel como él, se pone manos a la obra (o mejor dicho, pies al pedal), es muy difícil pararlo. Sin embargo, y con sorpresa por mi parte, lo hizo, supo controlarse y cumplió con su compromiso, lo cual lo hace todavía más digno de respeto y admiración. Chapeau!!
En fin, por mi parte la marcha resultó la mar de entretenida, salida tranquila, con Ino, y cuando compruebo que Jesús lo acompaña, pues ala, a subir los molinos a ritmo, y así hasta el final. No puedo decir que me exprimiera, pero tampoco que me relajara ni un poquico.El recorrido, perfecto, no sé si por el barro, o por otras razones, pero se cambió parte del mismo, y metieron muchas más sendas que el año pasado, lo que lo hizo un poco más duro y técnico, pero mucho más bonito y entretenido. Auténtico MTB pata negra. Espero que tomen nota y el año que viene se quede tal y como está: PERFECTO.
En meta, un tiempo real con chip de 3:37, el 350 de 800, y el 74 de la categoría M40, a una media de 17 kms/hora, que no está mal para este triclanco. Buena asistencia y avituallamientos, y como siempre en Caudete, para rematar el día, un reponedor gazpacho manchego, unas cervezas, y la compañía de los amigos. No se puede pedir más.
Ciao
