Cómo pasa el tiempo. Hace "naíca" (tres años) que dudaba si podría afrontar un triatlón de larga distancia (IRONMAN), y el próximo domingo voy a por el tercero.
Estos días me paso las horas (que malo es estar desocupao) mirando todas las webs habidas y por haber, que me informan del pronóstico del tiempo para el día 4 de octubre, en Calella (Barcelona). Y es que no deja de preocuparme, como os podéis imaginar, el estado del mar el día de la prueba. La inestabilidad en la costa mediterránea propia de estas fechas me tiene bastante inquieto, aunque en alguna página, incluida la siempre bien informada de WIND GURU, el pronóstico es optimista. Poco viento del sur y un día bastante despejado, con riesgo de alguna lluvia, pero por la tarde. En fin, que se mantenga así, y mientras que descargue lo que San Pedro quiera en el Levante Sur (ojo, pero con un poquito de moderación, que en mi tierra casi se me ahogan hoy).
Las últimas salidas han sido las propias del finde último, víspera del objetivo: poca intensidad y poco volumen, por lo que el sábado salí con la cabra, no llegó a tres horas, en plan tranqui, para verificar la postura y el material. Me ha servido para confirmar que mi cuello todavía no está bien, y se nota después de un rato acoplado (ya veremos después de seis horas). Y el domingo una hora a pié. Ahora unos días de recuperación, tranquilidad y relax total, con alguna salida muy suave en bici (si el tiempo lo permite), un capuzón más, y algún trote, también ligero. Lo que peor llevo estos días es el control con las comidas, porque el apetito sigue siendo el mismo (pa comerte un camello), pero hay que contener las ganas, porque no se van a quemar las mismas calorías, y no conviene coger peso.
Si todo sale según lo previsto, sin incidentes, entradas en vehículos aparcados por las lunas traseras, pinchazos, ni demás percances, mi tiempo en la Challenge de Barcelona deberá estar en torno, esta vez sí, a las 12:00 horas. Según mis siempre optimistas previsiones, emplearé unos 1:45 en la natación (3,8 Km), 6:00 en la bici (180 Km) si el circuito es llano como dice la organización, y unas 4:00 a pié (42,195 Km), más el tiempo de las transiciones, lo que se aproximará al total dicho.
Indican en la web del organizador que se podrán seguir en directo los resultados en la página www.challenge-barcelona.com, así que los interesados no tienen excusas, el domingo a la banda ancha.
En fin, paro de contar que me caen críticas por las parrafadas. En mi próxima entrada espero contaros la experiencia de este nuevo reto, y hasta entonces...
Ciao
Estos días me paso las horas (que malo es estar desocupao) mirando todas las webs habidas y por haber, que me informan del pronóstico del tiempo para el día 4 de octubre, en Calella (Barcelona). Y es que no deja de preocuparme, como os podéis imaginar, el estado del mar el día de la prueba. La inestabilidad en la costa mediterránea propia de estas fechas me tiene bastante inquieto, aunque en alguna página, incluida la siempre bien informada de WIND GURU, el pronóstico es optimista. Poco viento del sur y un día bastante despejado, con riesgo de alguna lluvia, pero por la tarde. En fin, que se mantenga así, y mientras que descargue lo que San Pedro quiera en el Levante Sur (ojo, pero con un poquito de moderación, que en mi tierra casi se me ahogan hoy).
Las últimas salidas han sido las propias del finde último, víspera del objetivo: poca intensidad y poco volumen, por lo que el sábado salí con la cabra, no llegó a tres horas, en plan tranqui, para verificar la postura y el material. Me ha servido para confirmar que mi cuello todavía no está bien, y se nota después de un rato acoplado (ya veremos después de seis horas). Y el domingo una hora a pié. Ahora unos días de recuperación, tranquilidad y relax total, con alguna salida muy suave en bici (si el tiempo lo permite), un capuzón más, y algún trote, también ligero. Lo que peor llevo estos días es el control con las comidas, porque el apetito sigue siendo el mismo (pa comerte un camello), pero hay que contener las ganas, porque no se van a quemar las mismas calorías, y no conviene coger peso.
Si todo sale según lo previsto, sin incidentes, entradas en vehículos aparcados por las lunas traseras, pinchazos, ni demás percances, mi tiempo en la Challenge de Barcelona deberá estar en torno, esta vez sí, a las 12:00 horas. Según mis siempre optimistas previsiones, emplearé unos 1:45 en la natación (3,8 Km), 6:00 en la bici (180 Km) si el circuito es llano como dice la organización, y unas 4:00 a pié (42,195 Km), más el tiempo de las transiciones, lo que se aproximará al total dicho.
Indican en la web del organizador que se podrán seguir en directo los resultados en la página www.challenge-barcelona.com, así que los interesados no tienen excusas, el domingo a la banda ancha.
En fin, paro de contar que me caen críticas por las parrafadas. En mi próxima entrada espero contaros la experiencia de este nuevo reto, y hasta entonces...
Ciao