lunes, 24 de septiembre de 2012

"LOS QUE NO SE BUSCAN, LOS MEJORES...

Eso es lo que me pasó el sábado en Totana, en la subida a la Charca Grande, porque que no iba en busca de ninguna marca, y menos de ningún trofeo, pero surgió. 

Hacía justo una semana que había participado en el los 95 k del Coast 2 Coast, y durante los días siguientes había descansado para que las piernas se recuperaran del esfuerzo y del desgaste acumulados en la ultra. Domingo y lunes posteriores de inactividad. Martes, sesión de natación. Miércoles natación por la mañana y un par de horas de bici por la tarde con los amigos de LA MOTA que me vino bien como descanso activo, para ir soltando el lactato acumulado. El jueves más piscina y descanso. El viernes trote suave de 60 minutos por la tarde, con malas sensaciones, piernas pesadas, y con alguna molestia inespecífica.

Os pongo esta pedazo de foto que hizo un fotógrafo de la organización del Coast. Gran profesional que me deja otro gran recuerdo del evento.


El sábado por la mañana pensé hacer más bici para seguir descargando, y al final se nos fue de de las manos y nos salieron 70 kms por la Mota, con Félix, Basti y Guirao, eso sí, con buena cadencia y sin forzar.

Aquí tenemos a Basti, en la Mota, con la equipación completa, había que inmortalizarlo...


Como es lógico, llegaba a la carrera de Totana, la misma tarde, sin otras pretensiones que las de hacer bulto para el Club y acabar como fuera. Fuimos desde Murcia Riqui (con molestias estomacales), José Manuel que debutaba como miembro del Mandarache, y yo.

Aquí el trío calavera...


El caso es que una vez allí cogemos los dorsales, hacemos las fotos de rigor, saludamos a los amigos, un pis y a calentar, dos vueltas a la pista de tierra del campo de atletismo, y a formar para la salida. 

Aquí, la grupeta, casi al completo...


Como el inicio es cuesta arriba, compruebo que sin quererlo, voy adelantando... Normal, pienso, es mi terreno y nos hemos puesto bastante atrás, pero sigo adelantando y cogiendo posiciones, incluso rebaso a los que tendrían que estar bastante por delante. Bueno, me digo, si las piernas me responden pues al tajo, y así fue.


El resto de la subida, a buen ritmo, intentando coger puestos, y cuando se puso cuesta abajo, sin dejar tregua, encontrándome suelto, ligero, y con ganas, hasta que entre el km 5 al 6 me empezó a molestar el costado derecho (típico flato por haberte pasado de rosca) y no tengo más remedio que aflojar, me pasan dos de los que había adelantado, pero los mantengo a tiro y regulo hasta que se me pasa el dolor. A eso del km 7 ya me veo recuperado  y puedo apretar un poco, adelanto a un chaval de Correbirras, que me anima "vamos máquina", y ya escucho la megafonía, estamos cerca, aprieto todo lo que puedo para no llevarme sorpresas de última hora (no me gusta que me adelanten en los últimos metros, pero tampoco mirar para atrás), entro en las instalaciones del Polideportivo, vuelta a la pista y meta. Final en 35:44, otra foto  y directo al avituallamiento.

Allí, degustando la gran variedad de productos que se ofrecían al corredor (melón, jamón, tortas, uvas, bebidas), espero a que lleguen Riqui y José Manuel, que no tardan, y cuando ya me preparaba para recoger e irmos, ponen las listas, me acerco por curiosidad, y SORPRESA, 3º de Veterano C!! Ah, y Raul Guevara se alzó como Campeón absoluto.


Menuda alegría, otro trofeo, y sin buscarlo, en una carrera dura y con gran nivel (casi 300 participantes). La verdad es que no se puede pedir más, y encima el Club también consigue trofeo al más numeroso, Javier Hervás 2º Veterano A, Juanjo 3º Veterano D,  Mª Angeles 2ª Fémina, en resumen, un capazo de metal para los Mandaraches. 


El domingo, como tenía previsto, salida tranquila de casi cuatro horas en bici de carretera con el amigo Eliseo. Mañana completa con charla amena, y como siempre, casi arreglamos el mundo.  Aquí Eli en una foto de julio, cuando pasábamos los rigores del calor (que todavía no nos deja).


Dos añadidos importantes a esta crónica. Primero, felicitar al Club Atletismo de Totana por la organización impecable de esta prueba, a todos los niveles (desde el parking hasta el jamón del avituallamiento, pasando por las bailarinas del espectáculo previo). No se puede pedir más.

Y segundo, el más importante, trasladar a Pepe Toni mi pesar y condolencias por el fallecimiento de su padre, don Ginés Francés, al que no conocí personalmente (tan solo lo vi un par de veces por el Kiosco), pero del que no me cabe duda que era un hombre extraordinario. La genética no engaña, y su hijo está ahí para demostrarlo. En paz descanse.

El sábado a la Media Nocturna de Cehegín. Ya os cuento.

Ciao.