martes, 6 de septiembre de 2011

"Pinceladas de verano...

Así ha transcurrido el verano en Cabo de Palos, principalmente con la bici de montaña, sin olvidar algo de carrera, trotando por La Manga, Calblanque y participando en las carreras cros de la zona (Cabo de Palos, Llano del Beal, y El Algar), y echando unas brazadas para no olvidar lo poco aprendido en el líquido elemento. En definitiva, un descanso activo después del IR, haciendo un mantenimiento físico sin presión, sin horarios, es decir, disfrutando de verdad.

En la gordi (bici de montaña para los no familiarizados), con Julián la mayor parte de los días, y en alguna ocasión con los amigos de LA MOTA que estaban instalados por La Torre de la Horadada, y que este año habían descubierto una rambla de 16 kms (si señor, 16), casi toda ciclable, así es que nos fuimos para allá desde Cabo de Palos Julian y yo para verificar tan interesante hallazgo. Verdaderamente espectacular el recorrido.


Algunas de las fotos que pude hacer con el móvil dejan ver lo bonita que es en algunos tramos, como en esta con José Manuel de protagonista.


En esta, Ino en otra de las mañanas que se animó y vino con nosotros a recorrer los bonitos parajes de nuestras salidas clásicas en Calblanque.  No hay que perderse las calas de abajo, nada que envidiar al Caribe.


Aquí parte del siniestro (incendio) que sufrimos a mitad de mes y que casi nos deja sin parajes para disfrutar en el entorno de la Peña del Aguila.


También con José Fdez-Pacheco que encontró hueco para hacer la visita de rigor y hacer unos kms juntos. Como siempre, un placer.



Finalmente, la última locura, con Ricardo, antiguo amigo de la bici que también veranea por la zona y que se puso a mi disposición para acompañarme el pasado domingo día 4 de septiembre, en una travesía a nado, desde el Cabo hasta Las Hormigas. En total me salieron unos 4 kms, aunque creo que está más cerca en línea recta, siempre me salen más por la deriva habitual en aguas abiertas, y no tuve más percances que un ligero mareo al final, ya que en cuanto se salía de la protección del Cabo, el mar estaba algo revuelto por culpa del lebeche (aunque en la cala parezca una piscina). Que no se asuste nadie, el regreso lo hice en el kayac de Ricardo. Las Islas, para los no habituales de esta costa, son las que quedan en las fotos, al fondo, a nuestra espalda.




El sábado estaré en Interlaken (Suiza), como estaba previsto, para correr la Maratón Jungfrau. Ya os contaré. 

Aprovecho para pedir perdón a los bloggers que sigo habitualmente, ya que desde el móvil no he podido ver y comentar con la regularidad que hubiera querido.

Además, mi hermano Feli y yo retomamos desde esta misma semana los pulsos del periódico La Opinión, que habíamos dejado durante el mes de agosto (cerrado por vacaciones). Como siempre, los iré poniendo para compartir nuestras agrias discusiones.

Ciao.