miércoles, 20 de julio de 2011

"LOS ULTIMOS ENTRENOS


A casi diez días de la prueba objetivo de esta temporada, el IRONMAN inglés, en la ciudad de Bolton, lo cierto es que, como siempre, sobrevienen las dudas y los nervios previos a la  competición. Ahora, inmerso en la fase de bajada de volumen de entrenamiento, después de las últimas salidas largas de la semana pasada, probando el material que llevaré, y con la cuenta atrás para el inicio de la semana de descanso que será la próxima. 

Aquí, una autofoto desde el Cabezo de la Plata, durante la salida de ayer martes en bici de carretera, yo solo, porque el amigo Eliseo, con el que estoy compartiendo una buena parte de estos entrenos, tenía complicaciones en el curro y no pudo venir. La verdad es que estas tiradas, cuando vas acompañado, se hacen mucho más llevaderas, y cuando la compañía es tan grata como la de Eli, puedes hacer kms y kms sin sentir.


Es verdad que este año estoy (o por lo menos yo me encuentro) más preparado que en otras temporadas, y que la experiencia adquirida en otras pruebas similares me debería dar un plus de seguridad. Sin embargo, no es así, y ahora me veo comprobando el estado del tiempo y las previsiones para el día D, es decir, el 31 de julio. Ya he solicitado a las autoridades competentes un anticiclón lo antes posible, porque según compruebo en todas las webs especializadas, en esas tierras hace un frío que pela, llueve a diario, y raro es que no entre viento. Es decir, nada de lo que me gusta para hacer deporte, ya que como sabéis la mayoría soy tipo lagarto y me muevo mejor con temperaturas por encima de 30 que por debajo de 20. Allí, en Bolton, hay mínimas de 8 y máximas de 18, es decir, un frío de cojones, que me obligará a llevar ropa de abrigo para el segmento ciclista. Bueno, ya se, no será para tanto, y me dejaré el Buff en casa, pero el chaleco, el chubasquero, los manguitos y las perneras se vienen conmigo, y todavía pendiente de echar el térmico, según se prevea las vísperas.

Eso, el mal tiempo, es una de las cosas que más me preocupa, ya que también complicará las cosas en la bici, a la que además de añadir la circulación por la izquierda, se unirá un firme peligroso por la lluvia, y un perfil nada sencillo que acumula, si mis cálculos no están equivocados al hacer la conversión de pies a metros (rarillos son estos británicos), sale un desnivel de  2.200 metros positivos. Son unas tres vueltas a un circuito aparentemente duro, pero que me va dadas mis características.  Este es el perfil ciclista:


A la carrera a pie no le veo más problemas, ya que si hace fresco, pues mejor, menos deshidratación y pérdida de sales, etc. El desnivel de este segmento tampoco está mal, unos 500 metros. Un auténtico rompepiernas, al que espero llegar entero. Este es el perfil de la maratón: 


Así las cosas veo claro que  hacer tiempo o pensar en mejorar mi marca en la distancia, será misión imposible, por lo que intentaré estar en torno a las 12:00 que es mi previsión objetivo, dada la dureza de los perfiles. Y todo ello si antes he conseguido salir indemne del agua. Ni idea a qué temperatura estará, pero me temo que más o menos como la que saco de mi frigorífico. El croquis del segmento, 3.800 metros con salida masiva y dos vueltas en sentido contrario a las agujas del reloj:


Esta es una imagen aerea del lago donde se hará la prueba:


Ya os cuento como termino la semana, supongo que pasando hambre y paseando por Portman en la  carrera del sábado 23.

Ciao