martes, 6 de julio de 2010

"DE EXCURSIÓN POR FONTIBRE (REINOSA)

Como una imagen vale más que mil palabras, en este post solo os dejo las fotografías del estupendo fin de semana que hemos pasado en Reinosa (Cantabria). Con un centro de operaciones en Fontibre, donde nace el Ebro, hemos podido disfrutar tanto el sábado y el domingo del Mtb haciendo sendas etapas por la zona, bien acompañados y conducidos por Emiliano y Rafa, dos amigos de la tierra, que fueron unos perfectos anfitriones, y a los que les debemos, además de a una meteorología favorable, el éxito de nuestro viaje por esas tierras cántabras. En este caso, LA MOTA estaba representada por Félix, Pepe Guirao, Pepe Bastida, Pepe Riquelme, Jota Jota (Joaquín Junior), José Manuel Virtus, y un servidor.

Aquí estamos, en la puerta de nuestro alojamiento, recién llegados con apenas tiempo para desempaqueter las bicicletas. Si por fuera se ve una casa estupenda, todavía estaba mejor por dentro.


Esta que viene no es una foto retrospectiva de los años 70, sino el amigo Emiliano durante la ruta, cuya pose, bici, mochila, y demás accesorios nos trasladan en el tiempo unos 40 años atrás. Aunque pueda tener un valor sentimental inestimable, la mochila está pidiendo a gritos la jubilación.



Aquí iban tres del grupo, en plena subida, cuando todavía la niebla no había despejado. A pesar de todo, el tiempo que nos hizo, perfecto para practicar deporte.

Como no me llevé el cargador del GPS, solo pude grabar la primera de las rutas, que es la que os pongo en el siguiente enlace:

MAPA DE LA RUTA

Por cierto, Félix tenía razón, como se puede apreciar en la información del GPS, subimos hasta pasados los 1.500 metros.

Este fue precisamente el punto más alto, en la instantánea, el amigo Emiliano contemplando el paisaje en buena pose.

Nuestro Centro de Operaciones, las Casucas de La Guariza, en Fontibre. Un lugar perfecto y muy recomendable para pasar unos días alejados del mundanal ruido. Más que casas rurales son chaletes rurales, perfectamente equipados, hasta con televisión de plasma.


Félix en el mismo nacimiento del Ebro, que nos quedaba a un paso de la casa. Quién lo diría, un riachuelo de ná... con lo que luego pasa a ser.



Pepe Riquelme en una de las primeras subidas, demostrando que es uno de los que mejor forma tiene, especialmente cuando el terreno se pone cuesta arriba.


Basti, un todo terreno que se adapta a lo que le pongan, delante de la grupeta, y marcando un buen ritmo.


En esta, José Manuel, en la primera salida, coronando uno de los altos, con las nubes acechando, pero al final, en contra de todos los pronósticos, ni gota de lluvia.



En el mismo lugar, Félix en ese tramo, realizando una de sus mejores subidas... El doping del desayuno le hizo su efecto.



Pepe Guirao también encumbrando, delante de Emiliano ¿se estaría dejando? Por el gesto sobreactuado yo diría que sí, pero se admiten apuestas.



Jota Jota, en una de las paradas obligadas, para disfrutar del paisaje y de los rincones que se nos ofrecían. Un auténtico espectáculo de verdor, al que no estamos nada acostumbrados.


El grupo, el segundo día, con un espeso bosque de hayas a la espalda. Tan espeso y verde que no se veía el cielo, en algunos tramos de la ruta coincidíamos con parte del recorrido de la mítica marcha del SOPLAO, que se hace todos los años en esa zona.



Coronando el Puerto de la Palombera, de 1260 metros, y que antaño se hacía en la Vuelta a España. Ahora no se pasa por esa zona porque está protegida, atraviesa el Parque del Saja, y une la Ctra de Reinosa - Alto Campoo con Bárcena Mayor. Como puede adivinarse, es una autofoto.

Estas calles y casas tan típicas son las de Bárcena, un pueblo muy curioso en el que ya solo viven los dueños de los comercios de artesanía y restaurantes.



La Basilica de Santillana del Mar, otra localidad conocida e imprescindible. El que quiera más información puede consultarla en Google, o preguntar directamente a Basti (también conocido como enciclopedia Bastipedia, la mejor fuente de información turística-cultural-histórica).


En resumen, un gran fin de semana que esperamos se repita pronto (bueno, al menos una vez al año), y que a mí, personalmente, me ha venido muy bien para hacer un pequeño paréntesis en la preparación para el IR, y así tomar con ganas las decisivas dos semanas que vienen.

Ciao