A casi un mes de la prueba-objetivo del año, el Triatlón de Larga Distancia que la marca IRONMAN organiza en la ciudad alemana de REGENSBUG, los deberes tienen que estar hechos, porque si no, sería demasiado tarde para recuperar el tiempo perdido.
Quien me conozca personalmente y/o haya seguido el Blog (que es otra manera de conocerme), sabrá que practico deporte regularmente desde hace unos 10 años, que comencé haciendo bicicleta de montaña, y que en esto del Triatlón estoy recién aterrizado, tan solo dos años , y que todo empezó porque algo cansado de las dos ruedas, necesitaba una motivación, algo que me mantuviera con ilusión y ganas de entrenar. Así es como surgió la idea de intentar un IRM, y así es como empezó mi contacto, primero con el running, y después con la natación.
Hasta la fecha nunca he tenido un entrenador, he seguido mis conocimientos, la mayoría aprendidos en manuales de entrenamiento, y mi experiencia, y hasta la fecha no me ha ido nada mal. He cumplido mis objetivos, que siempre han estado al alcance de mis posibilidades, y tan solo he tenido un percance importante, el accidente de Niza, del que acaba de cumplirse un año.
Así quedo el cuadro de la difunta wilier en el siniestro
Verdaderamente no cuestiono que con un seguimiento personalizado, y la ayuda de un profesional, mejoraría en todas las modalidades y podría afrontar las pruebas con muchas más garantías, y sobre todo, consiguiendo mejores tiempos. No lo descarto para un futuro, porque no seré yo el que diga que de este agua no beberé, pero hoy por hoy, no son los resultados mi prioridad, tan solo poder terminarlos en buenas condiciones, y con esta mentalidad creo que he hecho lo correcto para afrontar el reto de la temporada.
Un entrenamiento de fondo típico, con la bici, es el que os pongo en el enlace, después de este párrafo. Ha sido hoy mismo, con la cabra, y ya puedo concretar que me he decidido por ella en Regensburg, ya que el desnivel que se acumula allí es importante, pero no para tanto, y me voy sintiendo cada vez más cómodo acoplado en ella. Es verdad que mi flacucha pesa 3 kg menos, pero bueno, también es cierto que ésta no tiene la capacidad rodadora y la aerodinámica de la cabra, por lo que finalmente la decisión estaba, principalmente, en manos de la adaptación y la comodidad. En mi caso serán más de cinco horas dando pedales, y eso es mucho tiempo, por lo que, con independencia del peso, u otros factores, el perfil del segmento, era lo que más dudoso me tenía, y al final sopesando pros y contras, viendo que puedo tolerar sin problemas ese "ratico" en la cabra, es decir, acoplado la mayor parte del tiempo, es la que me acompañara a la aventura y conquista de Regensburg (antes Ratisbona).
Foto de archivo, en la Challenge de Barcelona
Por lo demás, ya sabéis la mayoría que además del martes por la mañana, para la ruta larga solo, el miércoles por la tarde también salgo en bici, ese día montando a la gordita (MTB) con los amigos de LA MOTA, al igual que el sábado por la mañana (salvo competición o carrera). La duración de estas salidas está normalmente entre 3 a 4 horas, y solimos incluir alguna serie en llano, o subidas a ritmo. Y por supuesto, risas y alguna cerveza. Una salida típica del sábado es la que os pongo en este otro enlace, de este último finde, por el entorno de la Fuensanta.
ENTRENO MTB
Así las cosas, dedico a la carrera a pié otros tres días y pico. Los martes, jueves, viernes y domingos corro (o troto según se mire), con una rutina parecida a esta: los martes muy suave, por la tarde, en la cinta del gimnasio, unos 30 - 45 minutos, que no es exactamente correr, sino más bien un entreno de transición, después de la salida larga en bici (este es el pico). Los jueves 60 minutos, con series, según toque, ya que dependiendo de la carrera o evento más próximo, adapto las series, de tal manera que si es para hacer montaña (como la Ruta de las Fortalezas), las series son en cuesta, si preparo una carrera corta, son series de velocidad, cortas, y si es un maratón, series a ritmo (de menos a más), pero más largas. El viernes otro rato de 60 minutos, adaptando el ejercicio a lo que venga el finde, por lo que puede ser muy suave, o carrera continua a ritmo. El domingo, el rodaje largo, que está entre las 2 a 3 horas, según las exigencias del calendario.
Como siempre, la natación (lo que menos me gusta) la dejo para el último lugar. Voy a la piscina 3 - 4 días a la semana, y normalmente un día lo dedico a la técnica, otro para series, y otro para hacer distancia. Las primeras son de 50 - 60 minutos, la última suele estar en 90 minutos. Precisamente ahora me están tocando los días más desesperantes, los de 140 - 160 largos (de 25 metros) seguidos.
Un día, el lunes, es de descanso total y masaje, que el cuerpo tiene que recuperarse, incluso de las semanas que no han sido tan duras. Esta es una regla que sigo a rajatabla, y hasta la fecha, no he tenido lesiones importantes (toco madera). Aunque también es verdad que mi entrenamiento tampoco es una cosa del otro mundo, y sobre todo, porque como a estas alturas de mi vida ya no voy a ganar carreras, lo que pretendo es mantenerme activo durante muchos años y seguir disfrutando todo el tiempo que pueda del deporte.
Así es como se me pasan las semanas, en un periquete, sin darme cuenta. Parece que fue ayer cuando me planteaba algo que parecía imposible, hacer un IRONMAN, y ya voy a por el tercero. A los que lo han pensado pero todavía no dan el paso, ánimo, que si yo he podido, tú también.
Por cierto, MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE OCASIONAL O REGULARMENTE ENTRÁIS EN EL BLOG, ya se han superado las 10.000 visitas!!
Ciao
ENTRENO MTB
Así las cosas, dedico a la carrera a pié otros tres días y pico. Los martes, jueves, viernes y domingos corro (o troto según se mire), con una rutina parecida a esta: los martes muy suave, por la tarde, en la cinta del gimnasio, unos 30 - 45 minutos, que no es exactamente correr, sino más bien un entreno de transición, después de la salida larga en bici (este es el pico). Los jueves 60 minutos, con series, según toque, ya que dependiendo de la carrera o evento más próximo, adapto las series, de tal manera que si es para hacer montaña (como la Ruta de las Fortalezas), las series son en cuesta, si preparo una carrera corta, son series de velocidad, cortas, y si es un maratón, series a ritmo (de menos a más), pero más largas. El viernes otro rato de 60 minutos, adaptando el ejercicio a lo que venga el finde, por lo que puede ser muy suave, o carrera continua a ritmo. El domingo, el rodaje largo, que está entre las 2 a 3 horas, según las exigencias del calendario.
Como siempre, la natación (lo que menos me gusta) la dejo para el último lugar. Voy a la piscina 3 - 4 días a la semana, y normalmente un día lo dedico a la técnica, otro para series, y otro para hacer distancia. Las primeras son de 50 - 60 minutos, la última suele estar en 90 minutos. Precisamente ahora me están tocando los días más desesperantes, los de 140 - 160 largos (de 25 metros) seguidos.
Un día, el lunes, es de descanso total y masaje, que el cuerpo tiene que recuperarse, incluso de las semanas que no han sido tan duras. Esta es una regla que sigo a rajatabla, y hasta la fecha, no he tenido lesiones importantes (toco madera). Aunque también es verdad que mi entrenamiento tampoco es una cosa del otro mundo, y sobre todo, porque como a estas alturas de mi vida ya no voy a ganar carreras, lo que pretendo es mantenerme activo durante muchos años y seguir disfrutando todo el tiempo que pueda del deporte.
Así es como se me pasan las semanas, en un periquete, sin darme cuenta. Parece que fue ayer cuando me planteaba algo que parecía imposible, hacer un IRONMAN, y ya voy a por el tercero. A los que lo han pensado pero todavía no dan el paso, ánimo, que si yo he podido, tú también.
Por cierto, MUCHAS GRACIAS A TODOS LOS QUE OCASIONAL O REGULARMENTE ENTRÁIS EN EL BLOG, ya se han superado las 10.000 visitas!!
Ciao