Este último fin de semana "largo" (de viernes a lunes) cuatro amigos del grupo, y nuestras respectivas costillas, nos hemos escapado a París. Sí, como digo, al París de la France, a pasear por los Campos Elíseos y por la orilla del Sena, a retratarnos bajo la Torre Eiffel, a disfrutar del Jazz nocturno en una típica cueva, a comer foie, fromages, omelettes, y a beber vino de la Borgoña.
Ha sido una estupenda experiencia, lo hemos pasado de campeonato, el tiempo, a pesar de los pronósticos poco optimistas, tampoco nos ha creado inconvenientes serios (hacía algo de frío, pero solo nos llovió un día), y pudimos pasear por todos los distritos. Tan bien lo pasamos y lo exteriorizamos que creo que en algún restaurante han puesto nuestra foto, y no precisamente para añorarnos, sino pinchada con un rabo de lagartija (va de retro, o como dijo una dependienta de un puesto de bocatas cuando no se aclaraba... "malediction").
"Aquí tenemos al trío de chulos preparados para dar la talla (más bien la nota) por la ciudad del l'amour"
Algunos hemos aprovechado, además, para no perder la forma y eludir los gramos que se pegan en estas ocasiones, para corretear por el Bois de Boulogne, una de las zonas ajardinadas más importantes de la capital, y por donde discurren los últimos Kms de la famosa Maratón de París, justo antes de llegar a la meta de la Avenida Foch. Un lugar magnífico, que nadie debe perderse, y que sea la época del año que sea, siempre tiene un encanto especial. Ahora, en pleno invierno, con los árboles pelados y el lago helado.
"Aquí está Joaquín, el único que se atrevió a trotar conmigo, dejando claro testimonio de que había estado allí"
En fin, no nos quedó ni un sitio por visitar, Félix y Rosa que eran los únicos que no habían estado allí, disfrutaron de lo lindo. Elena y yo somos más habituales desde que Vueling puso línea desde Alicante, y hemos viajado a París unas 10-11 veces, y seguimos yendo con toda la ilusión, siempre descubriendo algo nuevo de esta ciudad, una de las más bonitas y románticas del mundo. Las otras parejas fueron Joaquín y Dori, y Pepe Guirao y Ana, que también repetían.
"Aquí, en la Plaza de la Concorde, con el Hotel Crillon de fondo"
En definitiva, una salida poco ortodoxa (diría Félix) desde el punto de vista deportivo, pero muy bien aprovechada desde el turístico-culinario. Esperemos que este sea solo el inicio de otras salidas lúdicas del grupo por el exterior.
"Un bonito contraluz desde Montmarte, al atardecer, con los típicos tejados y con la torre Eiffel al fondo "
"Y por último, una de mis fotos favoritas del viaje, este árbol del Bois (entre siniestro y enigmático) que antes de terminar el entreno, y gracias a que siempre llevo el móvil a mano, pude hacer"
Ciao
Carlos