Tal y como estaba previsto, el día 3o viajábamos Ino, Félix, Basti, y yo, a las Lagunas de Ruidera (Ciudad Real), para participar al día siguiente, el 1º de mayo, en la marcha MTB organizada por el Ayuntamiento de Carrizosa, un municipio entrañable, muy cercano a las lagunas, que todos los años, por estas fechas prepara este evento, que se ha convertido en un clásico para LA MOTA, ya que algunos de nosotros hemos participado, con esta, en unas cinco ediciones anteriores.
Este año el atractivo ha sido comprobar, in situ, que las lagunas han recuperado su caudal, y que se encuentran como en sus mejores momentos, con los saltos de agua de una laguna a otra , resaltando su esplendor natural y poniendo de manifiesto que éste ha sido un buen año hidrográfico. Los murcianicos, que estamos tan sensibilizados con el tema del agua, vemos con mucha envidia toda la que corre por esas tierras (que nos pasen algo).
Y como ya sabíamos por experiencia, la marcha tenía que ir "sobre ruedas," con una organización volcada con los participantes (señalización, seguridad, avituallamientos, regalos y comida), todo perfecto: unos 75 kms sin complicaciones técnicas en un entorno envidiable, aportando el mejor recorrido posible, y mostrando, desde la bici de montaña, un paisaje que ningún amante de la naturaleza se debería perder, especialmente un año tan bueno como este. A ver si el que viene se nos animan unos cuantos más de los muchachos y nos dejamos caer por Ruidera y Carrizosa una decena de los nuestros.
Os dejo unas instantáneas de las lagunas, para que veáis cómo están, de la marcha, y al final, una en la que posamos los cuatro con el alma de la organización, Raúl, que año tras año, incansable, sigue demostrando todo lo bueno que se puede hacer para conjugar la promoción de su tierra y la práctica del deporte. Tampoco se nos olvida la gastronomía, que menuda caldereta nos dieron para rematar el día. Un saludo muy especial para él, para el Concejal de Deportes de Carrizosa, y para todos los colaboradores y participantes de la marcha. El año que viene nos vemos.
Este año el atractivo ha sido comprobar, in situ, que las lagunas han recuperado su caudal, y que se encuentran como en sus mejores momentos, con los saltos de agua de una laguna a otra , resaltando su esplendor natural y poniendo de manifiesto que éste ha sido un buen año hidrográfico. Los murcianicos, que estamos tan sensibilizados con el tema del agua, vemos con mucha envidia toda la que corre por esas tierras (que nos pasen algo).
Y como ya sabíamos por experiencia, la marcha tenía que ir "sobre ruedas," con una organización volcada con los participantes (señalización, seguridad, avituallamientos, regalos y comida), todo perfecto: unos 75 kms sin complicaciones técnicas en un entorno envidiable, aportando el mejor recorrido posible, y mostrando, desde la bici de montaña, un paisaje que ningún amante de la naturaleza se debería perder, especialmente un año tan bueno como este. A ver si el que viene se nos animan unos cuantos más de los muchachos y nos dejamos caer por Ruidera y Carrizosa una decena de los nuestros.
Os dejo unas instantáneas de las lagunas, para que veáis cómo están, de la marcha, y al final, una en la que posamos los cuatro con el alma de la organización, Raúl, que año tras año, incansable, sigue demostrando todo lo bueno que se puede hacer para conjugar la promoción de su tierra y la práctica del deporte. Tampoco se nos olvida la gastronomía, que menuda caldereta nos dieron para rematar el día. Un saludo muy especial para él, para el Concejal de Deportes de Carrizosa, y para todos los colaboradores y participantes de la marcha. El año que viene nos vemos.