lunes, 11 de marzo de 2013

"EL DUATLÓN DE JUMILLA...



Otro fin de semana provechoso y sin percances. Tocaba el Duatlón de Jumilla, que en su distancia olímpica era a la vez Campeonato Regional de Duatlón, y allí que me apunté, esta vez no para pasear, sino para darlo todo.


Será cierto, porque es lo que me recomiendan mis amigos que más saben de esto de la competición: que el día previo a la carrera hay que descansar. Pero el caso es que a mi no me va mal salir y hacer unos kms con la bici de montaña, pero además, es que no estoy dispuesto a renunciar los sábados a las salidas con los amigos de LA MOTA. Eso, la práctica del MTB y su compañía, son los que me han traído hasta aquí, así es que mientras pueda, no pienso renunciar ni a una ni a los otros. Así, el sábado víspera de la carrera nos hicimos unos 60 kms con las gordis por la zona del Coto, disfrutando con Joaquín, su hijo JJ, Félix, Guirao, José Manuel, Basti y el menda. He aprovechado la ocasión para poner un par de retrospectivas de hace siete años, todos un poco más jóvenes, el día que gané la subida a la Cresta del Gallo (en Categoría cicloturista Master 40). Qué tiempos!!


Con esos antecedentes el domingo madrugón (6:00 am) y a Jumilla. Allí buen ambiente, buena participación, y buenos amigos (el grupo de Vicea, Javier González y Xoan de los Pekabo, Pierre Lalsing, Javier García...). Recojo el dorsal, preparo el material, y las dudas de siempre cuando hace frío: camiseta interior o no, me pongo perneras o no, chaqueta o no, gorro o no, guantes largos o cortos... Interminables las dudas de la pre-competición en esta época del año, porque con lo friolero que soy, siempre me parece una locura correr solo con el mono, como lo hacen algunos valientes. El caso es que me pongo la camiseta interior, el mono, y las perneras, y por si faltaba algo, también la chaqueta ciclista y los guantes largos. Toma duatleta teletubi!! Se dió una salida en falso por culpa de un nervioso que tocó la bocina a destiempo, por lo que tuvimos que reagruparnos y salir de nuevo. Por fin la buena. Cuando terminé las cuatro vueltas del circuito de carrera a pie del 10.000 (con demasiados giros cerrados para mi gusto), me percaté de que estaba a punto de ebullición, y al entrar en boxes le pregunté a una jueza si podía dejar la chaqueta, y me confirmó que si, pero en el suelo, me la pude quitar con alguna dificultad por culpa del Garmin que estaba puesto en  mi muñeca por encima de la manga, bici y a por los 40 kms.  En la foto, metido en grupo, al paso por la entrada a boxes, en una de las vueltas...


Salí yo solo, pero pronto ví una unidad a lo lejos y me puse en modo persecución. Cuando estaba casi a su rueda, me pasaron cinco como cohetes, bastante jóvenes, y pensé esta la mía, así que apreté los dientes y aproveché la capacidad de reacción y sprint que tiene la Venge. Los alcancé sin mucha dificultad, y a su rueda, hasta que llegó la subida. Allí cada uno a lo suyo, comprobando, una vez más que voy fuerte cuando pica para arriba y pude coronar el primero del grupo con cierta ventaja, así es que me dejé caer solo, suponiendo que me alcanzarían antes del llano, para volver a formar el paquete, como así fue. En la foto de abajo, en plena subida...


Idénticas fueron las tres vueltas restantes, salvo un pequeño incidente que casi termina con varios del paquete en el suelo, creo recordar que en la última, y es que en uno de los tramos rápidos, antes de la subida, a uno de los que iba en ese momento en cabeza, con el viento de costado, no se le ocurrió otra que desplazarse de lado, de golpe, y sin avisar... Estuvo muy cerca del estropicio, que pudimos salvar gracias a la atención con la que rodamos y a los reflejos para sortear al torpón. Menudo grito se llevó. La llegada a boxes fue sin problemas, el grupo junto, dejé la bici y los guantes, que también me estorbaban, me puse las zapas y a correr de nuevo, solo dos vueltas para completar el 5.000. La verdad es que me encontré bien, iban pasando los metros, y mejor, así fui adelantando a algunos y comprobando en los giros que me había ido de los chavales del grupo ciclista, que se iban quedando atrás. Buena señal, incluso pude recortar metros a uno de los V2 que llevaba delante y que tenía controlado, Mulero, pero la diferencia ya no era salvable para la distancia que quedaba, así que me conformé con adelantar a un último, en la recta de meta, que creía  posible competidor por apariencia de edad, aunque no resultó serlo.


Al final, como puede verse en la foto, 2:16 y tercer clasificado regional en la estrenada categoría V2. La gracia del asunto es que al cruzar la meta le pregunté al encargado de la informática si podía mirar mi puesto, asintió, comprobó en la pantalla y me dijo cuarto. En fin que me vine a Murcia sin esperar más clasificaciones oficiales, y por la tarde, ya en casa, supe que era el tercero y que me había quedado sin la foto oficial, el trofeo y el podio. En fin, que hay que esperar a ver las listas definitivas, está claro.

El sábado próximo salida larga MTB y el domingo la Media de Murcia.

Ya os cuento. Ciao.