Bueno, si, esto es lo que toca durante unos días, por lo menos hasta final de mes, ya que abril y mayo han sido intensos, y antes de retomar el entreno para el IR de UK, en Bolton, tengo que bajar el ritmo, dejar que el organismo se recupere de las palizas tan seguidas, y rehacer las fuerzas y las ganas para seguir en la brecha, como a mi me gusta.
El caso es que ese descanso nunca lo hago de forma inactiva, sino bajando algo el volumen de los entrenos, dejando pasar alguna competición, y sobre todo, la intensidad del ejercicio. Así las cosas, mi calendario está, hasta el 31 de julio, bastante relajado, y las pruebas que se ven programadas hasta mediados de junio se harán en "modo tranqui". De hecho, en la Media de Almansa del próximo sábado me obligaré a ir con algún amigo para no descontrolarme, que me conozco, y enseguida sale el "dimonio" que llevo dentro. Bueno, lo mismo me permito alguna alegría en el Duatlón Cross del Desafío Almería del día 29 de mayo.
Con estas intenciones, y para iniciar la temporada del buen tiempo (¿?), el sábado fuimos a Cabo de Palos, ya que la última vez no pudo ser por la lluvia (el finde previo a Ronda), para enseñar a Paco Mallorquín esa zona que tanto nos gusta y que él no conocía. Buen día y buen ambiente, aunque nos salió una ruta algo accidentada. Paco se nos esturreó tres veces (sin consecuencias importantes, aunque buen susto la última), un par de pinchazos, y yo que rompo dos radios de la trasera y rueda hecha un ocho. A pesar de todo, una buena etapa que terminó en el Restaurante Cala Flores, de nuestros amigos María Dolores y Paco, donde probamos, una vez más, el exquisito caldero que allí elaboran. Según Paco Mallorquín, de los mejores que ha probado nunca.
Bonito día y mejores vistas de Cal Blanque desde ese alto, con el Monte de cenizas, al fondo. Están , de izquierda a derecha, Angel, Joaquín, Félix y Paco, que ya llevaba el primero de los guarrazos:
La grupeta completa (menos blogger), en lo alto de Cenizas, posando en una de las baterías.
El domingo tenía previsto debutar con la natación en el Triatlón Olímpico de Los Alcázares, pero las cosas no salieron. Un día de perros, nublado, algo frío y con viento, un Mar Menor algo mayor, y las pocas ganas de sufrir en el agua, me llevaron a un nuevo abandono (el primero del año). Como les dije a los amigos que se interesaban por mi, a este paso me saco la especialidad de "probador de zodiacs". El caso es que me tocó ver la carrera desde la barrera, hacer algunas fotos, y acompañar a Eliseo, que ya está con su cuenta atrás particular para Lanzarote. MUCHA SUERTE ELI, el año que viene, si todo va bien, estaré contigo en la salida de este mítico IR. Aquí os lo dejo, con su mejor planta, en el último día de la preparación, comprobando el material antes de desmontar y empaquetar la bici para el avión:
En esta otra tenemos al amigo Miguel Sáez, del Club Mandarache, en la T1 (transición para el segmento ciclista) de Los Alcázares. Está hecho un máquina, como ya demostró en el Medio IR de Arenales (Elche), y todo indica que lo culminará este año con su primer IR.
Como el miércoles previo, por la tarde, tuvimos la desgracia de Lorca, ya no quise poner el pulso semanal que tocaba, y que había sido publicado, como siempre, esa misma mañana. Os lo dejo aquí, ahora, en vísperas de elecciones, ya que esa era la temática discutida con Feli:
Pues eso... Ciao
Pues eso... Ciao
