Y digo esto porque rutina es a lo que uno está acostumbrado, y yo ya me había acostumbrado a la playa y a las vacaciones, por lo que hubiera preferido quedarme en esa rutina, y no volver a Murcia, que es el lugar donde paso la mayor parte del año, y a donde me ha tocado regresar.
Lo demás, es decir, mi participación en el IR de Regensburg, y el mes que me he pasado en Cabo de Palos entre bici MTB por Calblanque, la flaquilla de los martes, los trotes por La Manga, los capuzones en la playa, las medusas (este año no me han picado), y los ratos de piragua con Ricardo, ya forman parte de la historia, aunque durante ese tiempo también llegaron a ser rutina. Gustosa, pero rutina.
Aquí aprovecho para dejar algunas de las fotos oficiales del IR, que ya he adquirido, previo pago de su importe.
En esta, podéis comprobar cómo se ve y siente una salida masiva, de 2.300 nadadores:
Esta, probablemente la más importante, prueba irrefutable de que no fui el último en salir del agua:
Otra durante el segmento ciclista, adelantando a un peaso triatleta, acoplado con su cabra:
En esta, ya en la carrera a pié, sufriendo y atravesando el centro de Regensburg, con sus callejuelas empedradas:
Y finalmente, entrando en la meta, prueba superada!!!
Ahora me toca disfrutar del recuerdo, y empezar a programar la temporada que entra, señalar nuevos objetivos, y el regreso a lo que sí se podría llamar normalidad, no rutina. En fin, tampoco es cuestión de ponerse a debatir sobre los términos, que bastante debate he tenido durante estas semanas con mi hermano, en el Diario LA OPINIÓN, ya que tuvieron a bien encargarnos un pequeño espacio, precisamente de debate, en el que los dos hermanos, Feli y yo, "discutíamos" sobre temas varios, intrascendentes y estivales. Así de entretenido intelectualmente he pasado el verano. Para los que no compráis ni leéis el periódico, que sois (somos) la mayoría, os pongo el primero de esos debates, pero advirtiendo, para los más suspicaces, que uno no siempre estaba del todo de acuerdo con la postura que defendía. Simplemente había que argumentar (son las cosas que normalmente hacemos los abogados).
Ciao