No puedo decir otra cosa cuando he conseguido completar el recorrido en menos de cinco horas (4:54) según la organización, en el puesto 14º de la general y el 9º de la categoría de más de 35 años.
Lo cierto es que el primer sorprendido he sido yo, que no había participado en una carrera que se pudiera calificar de montaña y larga distancia, y no me esperaba tan buen resultado. También es verdad que mi constitución debe ayudar en este tipo de recorridos, y no lo niego, también había entrenado algo las subidas en las últimas semanas. Pero sin olvidar que no he dejado la piscina 3-4 días a la semana (aunque Javi, un amigo triatleta e instructor de La Flota, me sigue con paciencia y resignación e insiste en que debo creer más en la natación), y que continúo completando mis rutinas en bici, porque no puedo descuidar mi objetivo más cercano e importante, el IRONCAT justo a mitad de mayo.
Bueno, en cuanto a la Ruta de Cartagena, qué decir de mi tierra: EXCEPCIONAL el recorrido y la organización. Os dejo el enlace (Mi ruta) con el mapa, desniveles, y demás datos de mi ejercicio, donde podréis comprobar que no era moco de pavo, que se acumularon casi 1.400 metros, y que especialmente en dos tramos, parte de la subida a la Atalaya, y el final de la subida al Roldán, eran auténticas paredes en las que había que subir de verdad, en algunos tramos era incluso necesario ayudarse con las manos para superar los obstáculos. A cambio, como todo lo que se sube, después se baja, menudos tramos técnicos, rápidos e incluso en algún momento, resbaladizos, verdaderamente divertido.
Mi Ruta (GPS GARMIN)
En la Meta, ubicada en la Escuela de Infantería de Marina, poco ambiente porque había poco público. El lugar, un poco apartado del centro, y el horario de llegadas de los participantes, tan estirado, hacía muy difícil acumular a muchos espectadores al mismo tiempo. A pesar de todo, la atención recibida por nuestros anfitriones, irreprochable. El respeto y la admiración con la que nos trataron a lo largo de toda la prueba, no solo nos animaba a seguir, sino que nos hacía sentir especiales. GRACIAS A TODOS!!
En definitiva, una experiencia, inolvidable, que me deja muy buen sabor de boca, y sobre todo, que la he terminado bastante entero. Ya sabéis cuál es el lema de este blog (disfrutando...), y por supuesto, a pesar de haberme exigido lo mío (no me escapo de las agujetas), en ningún momento me he puesto al límite, y eso se nota en la recuperación postejercicio. Tan bien, que mañana echaré un rato en la cabra para adaptarme de nuevo a la postura mucho más forzada de los acoples, que se me viene el tiempo encima y ya me queda menos de un mes para el Ironman catalán.
Los amigos de LA MOTA Inocencio, Angel, Juanpe y José Victor, también han participado en este evento, como marchadores, demostrando que son tíos duros de verdad.
El reportaje es gentileza de José Pablo, fotógrafo del Mandarache, que se ha molestado en cazarme en varias zonas del trayecto (estaba en todos sitios), dejándome el mejor recuerdo del día. Mi agradecimiento también para él.
Ciao,